26.
Los peces en los charcos
Hay un
pequeño canal en mi pueblo en el que la mayoría del
tiempo no hay mucha agua dentro. Cuando era joven
andaba en el fondo del canal vacío pisando las
conchas de las almejas asiáticas allí y buscando
cangrejos de río debajo de las rocas. De vez en
cuando el.
canal
estaba lleno de agua que corría entre los patios de
las casas y debajo de los caminos. En estas
ocasiones, yo y los otros muchachos del pueblo
usábamos cañas de pescar para pescar los cangrejos
de río.
Hoy, como
ayer, donde los caminos cruzan el canal, siempre hay
un gran caño de cemento y allí en el caño, debajo
del camino, siempre hay un charco. Recientemente he
visto peces — y algunos bastante grandes — en esos
charcos: carpas, siluros, tilapias. No había peces
allí cuando yo era joven. Los otros chicos los
habrían pescado de inmediato. Casi nunca se veía un
pez en el canal porque desaprovechar la oportunidad
de atrapar uno era algo que ni siquiera podíamos
imaginar.
A pesar de
esto, sé que los jóvenes de hoy han de ser iguales
que los del pasado. Deben de tener la misma obsesión
con los cangrejos del río y la pesca. Me consta que
tienen serpientes, ranas y tortugas como mascotas y
guardan las mismas colecciones de conchas,
minerales, e insectos. De eso estoy seguro porque de
no ser, ¿cómo podrían llamarse jóvenes? Al mismo
tiempo me pregunto, “¿por qué hay peces en aquellos
charcos?”
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26.
The Fish in the Puddles
There's a small
canal in my hometown in which most of the time there
isn't much water. When I was a boy, I used to walk on
the bed of the empty canal stepping on the shells of
the Asiatic clams there and looking for crayfish under
the rocks. Every now and then, the canal was full of
water that flowed between the back yards of the houses
and under the roads. On those occasions, the other
kids in the town and I used fishing poles to catch the
crayfish.
Today, just as
yesterday, where the roads crossed the canal, there is
always a big cement pipe, and there in the pipe,
underneath the road, there is always a puddle.
Recently, I have seen fish—and some pretty big ones—in
these puddles: carp, catfish, tilapia. There weren't
any fish there when I was a kid. The other kids would
have caught them at once. One hardly ever saw a fish
in the canal because to pass up the chance of catching
one was something that we could never have even
imagined.
In spite of
this, I know that kids today must be the same as those
of the past. They must have the same obsession with
crawdads and fishing. I'm sure that they have snakes,
frogs, and turtles as pets and keep the same
collections of shells, minerals, and insects. Of this
I am sure because if it weren't so, how could they
call themselves kids? At the same time I wonder, “Why
are there fish in those puddles?”
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